El desarrollo de internet ha ofrecido innumerables ventajas a la humanidad, pero también ciertos riesgos. El entorno online ha sido el escenario propicio para la aparición de nuevos tipos de delitos que pueden suponer un enorme riesgo para los usuarios. Los ciberdelincuentes, hackers o piratas informáticos siempre están buscando nuevas maneras de conseguir sus propósitos ilícitos, aprovechándose de la falta de conocimiento o la ingenuidad de muchos usuarios.
La mejor manera de prevenir los ciberdelitos es contar con los conocimientos y herramientas adecuadas para no caer en las trampas que ponen los ciberdelincuentes. Sin embargo, en ocasiones toda precaución es poca y nadie está libre de las garras de los piratas informáticos. Si ya has sido víctima de algún ciberdelincuente, entonces necesitas un abogado penalista.
¿Qué es un ciberdelito?
Un ciberdelito es aquel delito que es cometido por un ciberdelincuente en el espacio digital mediante el uso de métodos informáticos.
En un principio, estos ciberdelitos se basaban en la difusión de virus o malware que ocasionaban grandes perjuicios a los equipos informáticos. Sin embargo, con el paso de los años los delitos informáticos se han ido diversificando y en la actualidad pueden adoptar numerosas formas y tener intenciones muy diversas.
A las personas que realizan este tipo de delitos se les suelen llamar hackers, pero en realidad el término «hacker» no tiene por qué hacer referencia a personas relacionadas con los ciberdelitos. En realidad, sería más apropiado llamarles ciberdelincuentes o piratas informáticos.
Pero, ¿cuáles son los ciberdelitos más frecuentes hoy en día y en los que es más fácil caer?
¿Cuáles son los ciberdelitos más comunes en internet?
Uno de los grandes problemas de la seguridad informática es la gran rapidez con la que evolucionan los métodos empleados por los ciberdelincuentes. Por ello, no resulta extraño que muchos usuarios sigan cayendo en alguna de estas trampas.
Estafas y fraudes
Las estafas online están a la orden del día. Los ciberdelincuentes buscan robar las cuentas bancarias de sus víctimas o engañarles para que les paguen determinadas cantidades de dinero. A este tipo de estafas online se les suele llamar scam, y son unas de las más frecuentes en la red.
Robo y suplantación de identidad
El phishing o suplantación de identidad también es otro de los delitos que más han aumentado en los últimos años. Los ciberdelincuentes buscan conocer los datos personales o las credenciales de la víctima para hacerse pasar por ella. La suplantación de identidad es muy peligrosa ya que se suele usar con fines maliciosos, como acceder a cuentas bancarias, hacer contratos a nombre de la víctima, etc.
Revelación de secretos
Uno de los ciberdelitos de los que suelen ser víctima las empresas es la revelación de información confidencial. Los piratas informáticos se cuelan en los equipos de las empresas para conocer información secreta y revelarla a otros a cambio de dinero. Aunque son las organizaciones quienes suelen ser el objetivo de estos delitos online, las personas físicas también pueden ser víctima de los mismos, por ejemplo cuando se utiliza información personal privada para causar un perjuicio o menoscabar el honor o la intimidad de la persona.
Ciberacoso y amenazas
Con la creciente popularidad de las redes sociales han aumentado enormemente los casos de ciberacoso. Las formas que puede adoptar este tipo de delito son numerosas, siendo las más frecuentes el acoso sexual o la sextorsión. Las víctimas más habituales de este tipo de delitos en internet suelen ser menores de edad y adolescentes.
Pornografía infantil
En ocasiones, los delitos sexuales en internet pueden ir un paso más allá y llegar a la pornografía sexual, que consiste en la difusión de contenidos de índole sexual en internet, muchas veces bajo coacción o sin el conocimiento de la víctima. Esto es especialmente grave cuando se trata de menores de edad
Ataques informáticos
Virus, troyanos, ransomware, spyware, bombas lógicas, ataques de denegación de servicio, gusanos informáticos… Los ataques informáticos han adoptado numerosas formas con el avance de las tecnologías, y son cada vez más difíciles de detectar. El objetivo suele ser controlar el equipo del usuario con diferentes objetivos: robo de datos, solicitar dinero para devolver el control del equipo, o incluso «tirar» toda la infraestructura informática de la víctima.
Contra la propiedad intelectual
Por último, los delitos contra la propiedad intelectual también han aumentado mucho debido a la dificultad para rastrear este tipo de propiedades en internet. El uso o apropiación indebida de documentos, archivos, textos, imágenes, vídeos o contenido de cualquier índole está a la orden del día y, lo peor de todo, en muchas ocasiones quedan impunes.
¿Víctima de ciberdelito? Contrata un abogado penalista
Es frecuente ver cómo las víctimas de ciberdelitos no saben qué hacer o a quién acudir. Sin embargo, la respuesta es sencilla. Los primero es acudir a la Guardia Civil o la Policía y contratar a un abogado penalista que te ayude a la hora de llevar el proceso judicial.
Los abogados penalista especialistas en ciberdelitos son la mejor opción de la hora de defender a las víctimas de este tipo de actividades malintencionadas:
- Delitos contra la confidencialidad, la integridad y la disposición de los datos y sistemas informáticos: acceso ilícito a un sistema, interceptación ilícita de datos e interferencia en el funcionamiento de un sistema informático.
- Delitos informáticos: falsificación informática de datos y fraude informático.
- Delitos relacionados con el contenido: producción, oferta, difusión, adquisición de contenidos de pornografía infantil.
- Delitos relacionados con infracciones de la propiedad intelectual y derechos afines.
- Ciberdelitos de clase 1 y 2, phishing, hacking, malware y ransomware.
Así que, si por desgracia has sido víctima de algún delito en internet, que sepas que la solución a tus problemas está al alcance de la mano y pasa por contratar a un buen abogado penalista especializado en ciberdelitos.